Tres muescas en mi carabina,
Buenos Aires, Alfaguara, 2003.
...y cuando le daba por sacarse palabras de encima
—afirmaba que a menudo le impedían dormir— las
escribía en un papel, entraba a la jaula, se las colocaba
a un pájaro y lo soltaba. Invariablemente se sentía
mejor porque, según decía, no había nada comparable
a una palabra que subía al cielo.
Domínguez
Hay una breve nota introductoria, casi un epígrafe, que abre la última novela de Carlos María Domínguez (Buenos Aires, 1955): «Esta novela cuenta hechos reales y otros imaginarios. La mayoría de los nombres han sido sustituidos. Por su histórica notoriedad, unos pocos fueron conservados». En la página anterior, un mapa de la desembocadura del Paraná en el Río de la Plata resalta con una línea más gruesa una pequeña porción de tierra en el agua: la Isla Juncal, justo frente a Carmelo, en la Banda Oriental, y en el medio de la frontera que separa a las aguas en dos y les da un adjetivo (argentinas, uruguayas).
Tres muescas en mi carabina,
Buenos Aires, Alfaguara, 2003.
Hay una breve nota introductoria, casi un epígrafe, que abre la última novela de Carlos María Domínguez (Buenos Aires, 1955): «Esta novela cuenta hechos reales y otros imaginarios. La mayoría de los nombres han sido sustituidos. Por su histórica notoriedad, unos pocos fueron conservados». En la página anterior, un mapa de la desembocadura del Paraná en el Río de la Plata resalta con una línea más gruesa una pequeña porción de tierra en el agua: la Isla Juncal, justo frente a Carmelo, en la Banda Oriental, y en el medio de la frontera que separa a las aguas en dos y les da un adjetivo (argentinas, uruguayas).